Hay mujeres que no van a decirlo con palabras.
No porque no lo sientan, sino porque prefieren expresarlo de otras formas.
Si estás atento, vas a notar que cuando realmente le gustas a alguien, su actitud cambia contigo.
Y ese cambio no necesita explicación.
Estas son algunas de las señales más claras, aunque silenciosas.
Te presta una atención distinta
No solo te escucha, te siente.
Está presente cuando hablas, se enfoca en lo que dices, y recuerda detalles que hasta tú olvidas.
Ese nivel de atención no es común.
Es emocional.
Se interesa por cosas tuyas que no necesariamente le gustan
Tal vez no es fan de lo que te gusta.
Pero te pregunta, se involucra, te acompaña.
No lo hace por compromiso.
Lo hace porque tú le importas.
Busca tener momentos a solas contigo
Aunque estén en grupo, encuentra formas de quedarse contigo un rato más.
O te propone planes que solo incluyan a los dos.
Cuando alguien quiere acercarse, crea espacios para que eso pase.
Se preocupa por cómo estás, aunque no lo diga todo el tiempo
Un mensaje para saber si llegaste bien.
Un “¿estás bien?” cuando nota que algo cambió en tu voz.
Son detalles breves, pero constantes.
Y en el fondo, son los que más dicen.
Te hace sentir que puedes ser tú mismo
No necesitas impresionar.
No tienes que cuidar cada palabra.
Contigo, se nota más relajada.
Y contigo, te sientes más tranquilo.
Esa comodidad no aparece con cualquiera.
Si lo sientes, probablemente es real
No hace falta que lo diga.
Ya lo está mostrando.
Y si tú también sientes algo, es momento de confiar en esa conexión que ya empezó a hablar por los dos.