No eres demasiado, solo estás frente a personas que no saben sostenerte

Te han dicho que eres mucho.
Muy sensible.
Muy intenso.
Muy emocional.
Muy directo.

Y poco a poco, empezaste a creerlo.

Pero el problema no es cuánto sientes o expresas.
Es con quién lo compartes.
Y si esas personas tienen la capacidad emocional para sostener lo que tú entregas.

No eres demasiado, simplemente no encajas en lo superficial
Y eso no es un error, es una señal de profundidad.

Hay personas que solo saben amar en dosis pequeñas
Y tú vienes con todo.
Con presencia.
Con verdad.
Con entrega.

Tu intensidad no es exceso, es autenticidad sin filtro
No te andas con medias tintas.
No finges.
No juegas.
Y eso, para muchos, es abrumador.

No tienes que reducirte para encajar en su idea de lo normal
Tienes derecho a ser completo.
A hablar claro.
A sentir fuerte.

Quien no sabe sostenerte, no significa que tú estés mal
Significa que esa persona tiene límites que no alcanzan tu lenguaje emocional.

Y tú no viniste a pedir permiso por ser quien eres
Viniste a vivir con sentido.
Con conexión real.
Con la intensidad justa de alguien que no se conforma con la mitad de nada.

Las personas correctas no te pedirán que te apagues
Te escucharán sin juzgar.
Te verán sin querer corregirte.
Te sostendrán sin miedo.

Lo que hoy parece un exceso, para otros será claridad, honestidad y fuerza
No cambies tu manera de sentir solo porque algunos no saben recibirla.

Ser mucho no es el problema
Estar en lugares pequeños, sí.

Rodéate de quienes no se asustan por tu luz
Sino de quienes te acompañan cuando brillas y cuando tiembla todo por dentro.

No eres demasiado
Solo estás frente a personas que aún no saben lo que es amar con el alma abierta.