Cerilla acumulada en el oído: una causa común de pérdida temporal de audición

La cerilla o cera del oído, conocida médicamente como cerumen, es una sustancia natural que cumple una función protectora dentro del canal auditivo. Sin embargo, cuando se acumula en exceso o se compacta, puede provocar molestias, zumbidos e incluso una disminución de la capacidad auditiva.

A continuación, te explicamos por qué se forma, qué problemas puede generar y cómo eliminarla de forma segura.

¿Qué es la cerilla y cuál es su función?

La cerilla es una mezcla de secreciones naturales del conducto auditivo, células muertas de la piel y partículas de polvo. Su función principal es mantener limpio y protegido el oído. Entre sus beneficios se encuentran:

  • Evitar la entrada de bacterias y hongos

  • Atrapar el polvo y las impurezas del aire

  • Lubricar el canal auditivo para prevenir resequedad e irritación

Normalmente, el oído tiene la capacidad de autolimpiarse. Al hablar, masticar o mover la mandíbula, el cerumen se desplaza lentamente hacia el exterior y se elimina de manera natural.

Causas de la acumulación de cerilla

En algunas personas, la producción o eliminación de cerumen no se realiza correctamente, lo que provoca su acumulación o compactación. Entre las causas más frecuentes se encuentran:

  • Uso de hisopos o cotonetes, que empujan la cera hacia el fondo del canal auditivo

  • Uso frecuente de audífonos o tapones, que bloquean la salida natural del cerumen

  • Canales auditivos estrechos o curvos, que dificultan su expulsión

  • Exceso de producción de cera, ya sea por factores genéticos o ambientales

Síntomas de un tapón de cerumen

Cuando la cerilla se acumula en exceso, puede generar una serie de molestias que muchas veces se confunden con otras afecciones del oído. Los síntomas más comunes son:

  • Sensación de oído tapado o presión interna

  • Disminución parcial de la audición

  • Zumbido o pitido en el oído (tinnitus)

  • Dolor leve o picazón en el canal auditivo

  • Mareos o sensación de pérdida del equilibrio en casos más severos

Consecuencias de no tratar la acumulación de cerumen

Ignorar este problema puede causar complicaciones. El tapón de cera puede llegar a obstruir completamente el conducto auditivo, provocando una pérdida temporal de la audición. Además, puede irritar la piel interna del oído y favorecer infecciones del oído externo.

En algunos casos, intentar remover la cerilla por cuenta propia con objetos puntiagudos o bastoncillos puede empeorar la situación, empujando la cera hacia el tímpano y aumentando el riesgo de lesión.

Cómo eliminar la cerilla de manera segura

Existen formas seguras y efectivas de eliminar el exceso de cerumen sin dañar el oído:

1. Gotas o soluciones ceruminolíticas

Se pueden usar gotas que ablandan la cera, disponibles en farmacias. Estas soluciones suelen contener peróxido de hidrógeno, glicerina o aceites minerales.

2. Irrigación auditiva profesional

Un médico puede limpiar el oído mediante irrigación con agua tibia o solución salina, utilizando instrumentos diseñados específicamente para este procedimiento.

3. Extracción manual

En casos donde el tapón esté muy compacto, el especialista puede retirarlo manualmente con herramientas adecuadas y bajo visión directa con un otoscopio.

Prevención: cómo evitar que la cerilla se acumule

  • No usar cotonetes ni objetos para limpiar el interior del oído

  • Mantener los oídos secos después del baño o la natación

  • No introducir gotas o líquidos sin indicación médica

  • Realizar una revisión auditiva periódica si eres propenso a formar tapones

Cuándo acudir al médico

Debes consultar a un profesional de la salud si experimentas pérdida de audición repentina, dolor, zumbido persistente o sensación de oído tapado. El médico podrá evaluar la causa exacta y realizar una limpieza segura sin dañar el canal auditivo ni el tímpano.

La cerilla es una sustancia natural y protectora, pero su acumulación puede causar molestias e incluso una pérdida temporal de audición. Evitar manipulaciones incorrectas y acudir al especialista en caso de síntomas es la mejor manera de mantener una buena salud auditiva.