Cuando una mujer piensa en ti, no siempre lo dice directamente.
Pero lo demuestra de formas tan sutiles que, si no estás atento, podrías pasarlo por alto.
No necesitas grandes gestos para saber si estás en su mente.
Solo hace falta observar con calma y notar lo que repite sin darse cuenta.
Te comparte cosas sin que se lo pidas
Te manda una foto de algo que vio y le recordó a ti.
Un mensaje con un chiste, una canción, una idea.
O simplemente te escribe: “vi esto y pensé en ti”.
Ese tipo de gesto, aunque parezca simple, dice mucho.
No busca impresionar, busca conectar.
Te anticipa sin conocerte del todo
Sabe que vas a querer café sin azúcar.
O que no te gusta cierto tipo de música.
O que te encanta un tema específico y te lo menciona justo cuando aparece.
No se trata de adivinar, sino de haber prestado atención.
Cuando alguien piensa en ti, empieza a recordar esos detalles que casi nadie nota.
Te cuida en lo cotidiano
Te recuerda que descanses.
Te pregunta si comiste.
Te escribe solo para saber cómo estás.
Son detalles que no buscan reconocimiento.
Solo nacen del afecto.
Y aparecen cuando alguien está presente, aunque no lo diga.
Encuentra excusas para estar en contacto
Tal vez te pregunta algo que podría buscar en internet.
O te manda un mensaje sobre cualquier cosa con tal de hablar.
Cuando alguien piensa en ti, busca formas de acercarse.
Y no siempre necesita un motivo grande.
Se interesa por lo que te importa
Aunque no entienda de fútbol, te pregunta cómo quedó tu equipo.
Aunque no le guste tanto el cine, quiere saber si viste esa película que esperabas.
Aunque no comparta todos tus gustos, se involucra.
Porque lo que te importa, también le importa… si te piensa.
Pensar en alguien no siempre se dice: se demuestra
No esperes frases exactas.
Observa acciones pequeñas, repetidas, sinceras.
Si te tiene presente, vas a notarlo.
En los detalles.
En los gestos sin planear.
En lo que parece casual, pero no lo es.
Porque cuando alguien piensa en ti… se nota.