No siempre se trata de si le gustas o no.
A veces, simplemente no logra verte como alguien con quien construir algo, por ciertas actitudes que restan más de lo que suman.
1. Hablar mucho y cumplir poco
Prometer cosas que nunca haces, decir que vas a cambiar y no cambiar, o llenar conversaciones de palabras bonitas sin respaldo, crea una imagen débil.
Ella no se fija solo en lo que dices, sino en lo que haces después.
Y si nota que tus palabras se las lleva el viento, no confiará en nada de lo que venga de ti.
2. Mostrarte inseguro y luego intentar cubrirlo con exageraciones
Hablar de más sobre tus logros, presumir en exceso o exagerar historias puede parecer divertido al principio, pero no construye credibilidad.
Una mujer respeta al hombre que se muestra tal como es, no al que necesita aprobación constante.
La sobrecompensación solo deja claro que hay algo que no estás enfrentando.
3. Cambiar de actitud según el momento o la persona
Ser una persona diferente cada vez que están con alguien más crea confusión.
Ella observa cómo actúas cuando hay otras personas alrededor, cómo hablas de los demás, y cómo te comportas cuando nadie más ve.
Si no encuentra coherencia, pierde el interés.
4. Jugar con el tiempo y la atención que le das
Respondes cuando te conviene, hablas solo cuando quieres algo, desapareces y vuelves como si nada.
Esas actitudes no generan misterio, generan desconfianza.
Y con desconfianza, no hay conexión que crezca.
5. Mostrar poco compromiso en lo pequeño
Llegar tarde, no cumplir lo que dijiste, olvidarte de detalles que ya habías escuchado.
Cuando no cuidas lo básico, ella asume que no vas a cuidar lo importante.
Y desde ahí, empieza a verte como alguien que no está listo para nada serio.
No es que no le gustes… es que no puede confiar en ti
Una mujer puede sentirse atraída por ti al principio, pero si tus actitudes no sostienen esa atracción, simplemente dejará de verte con interés.
No te lo dirá de inmediato.
Solo dejará de tomarte en serio.
Y desde ese momento, ya no habrá vuelta atrás.