No caigas en su juego: cómo mantener tu centro ante actitudes altivas

No todo lo que parece seguridad es real.

A veces es solo una máscara.
Una forma de evitar mostrar lo que realmente duele.

Y ahí estás tú, sintiéndote confundido.
Porque no sabes si es fuerte o simplemente le importa poco.

Cuando una mujer actúa desde la altivez, lo que busca no es conexión… es control.

No necesita tener razón.
Necesita que tú se la des.
No quiere escucharte.
Quiere que la escuches.

Y si caes en ese juego, poco a poco vas perdiendo algo que no deberías ceder: tu equilibrio.

Mantén tu centro con estas claves claras

• No reacciones. Responde.
• No compitas. Observa.
• No expliques todo. Aclara lo necesario.
• No justifiques tu valor. Muestra tu presencia.
• No busques aprobación. Reafirma tu propósito.

Frases que marcan un límite sin levantar un muro

“Podemos pensar distinto sin que eso signifique que uno está por encima.”
“No necesito que me entiendas siempre, pero sí que me respetes.”
“No estoy en esta relación para jugar a quién puede más.”

Tu calma puede ser más fuerte que su tono elevado

Porque no se trata de ganarle una batalla.
Se trata de no perderte a ti mismo en medio de ella.

Si su actitud no baja, tú tampoco tienes que subir el volumen.
Solo toma distancia emocional y observa quién realmente está dispuesto a construir.

La altivez no es sinónimo de poder. Es solo un escudo que habla de lo que no se atreve a mostrar.

Y tú no estás aquí para destruirla.
Pero tampoco para quedarte donde no se respeta tu centro.