No siempre lo notas al principio.
A veces es un comentario disfrazado de “broma”.
A veces es la falta de interés en lo que dices.
Otras veces… es solo esa sensación de que no estás siendo tomado en serio.
Cuando una mujer te hace sentir menos, algo dentro de ti se sacude. Y no porque ella tenga razón, sino porque tu valor merece respeto.
No lo guardes, no lo normalices
El peor error es callarlo todo.
Pensar que “no es para tanto”. Que “ya se le pasará”. Que “así es su forma de ser”.
Pero cada vez que aceptas una falta de respeto, estás enviando el mensaje de que está permitido.
Y no lo está.
Recuérdate quién eres (y hazlo notar)
No se trata de gritarlo. Ni de exigirlo.
Se trata de actuar con la seguridad de alguien que sabe lo que vale.
Mira a los ojos. Mantén tu tono firme. No te justifiques.
Tu energía debe decir: “Yo no me rebajo para ser aceptado.”
No compitas, no implores
No intentes impresionarla. Ni ganarte su validación.
No caigas en el juego de demostrar tu valor.
Porque quien no lo ve, simplemente no está a tu altura emocional.
Y eso no se soluciona con esfuerzo. Se soluciona con distancia.
Deja claro tu límite
Una sola frase puede cambiar la dinámica:
-
“No me siento cómodo con ese comentario.”
-
“No es la forma en que me gusta que me hablen.”
-
“Valoro el respeto. Si no está, prefiero dar un paso al costado.”
Dicho sin odio, sin rencor. Solo con verdad.
Y si persiste… que te pierda
No estás obligado a quedarte donde no te aprecian.
Si una mujer insiste en hacerte sentir menos, no la enfrentes con rabia. Enfréntala con ausencia.
Porque a veces, lo que más impacta no es lo que respondes…
sino lo que decides no tolerar.
Cuando te hagan sentir pequeño, recuerda esto:
-
No naciste para complacer, naciste para crecer.
-
No necesitas que todos te entiendan, solo que tú no te traiciones.
-
El respeto no se pide, se exige con tu actitud.
-
Quien no sepa valorar tu esencia, no merece verla.
Y si alguna vez dudas de ti, que esa duda dure poco. Porque tú sabes lo que vales. Y quien no lo reconozca, simplemente está mirando desde muy abajo.