La Realidad de las Nuevas Relaciones
Enfrentarse a una nueva relación no solo implica conocer a una nueva persona, sino también lidiar con las exparejas, tanto las nuestras como las de nuestra actual o futura pareja.
El concepto de “podemos seguir siendo amigos” rara vez funciona en la práctica.
Los especialistas recomiendan que lo mejor es mantener distancia con el ex.
Vivimos en una era donde los matrimonios son menos comunes, las relaciones no siempre son para siempre, y el amor ha dejado de ser el único motor de la vida.
Las nuevas relaciones tienen un papel importante en nuestras vidas.
Si observamos las cifras de matrimonios, el cambio es evidente.
El Cambio en las Relaciones
En épocas pasadas, nuestros antecesores solían tener una o dos relaciones amorosas antes del matrimonio.
Hoy en día, la cantidad de relaciones serias o menos formales es considerablemente mayor.
Además, no todos optan por casarse.
Las antiguas relaciones y recuerdos pueden influir en una nueva relación sentimental.
Para evitar que esto suceda, ¿cómo debemos tratar a una expareja?
El Consejo de los Expertos
Mila Cahue, psicóloga del Centro Álava Reyes de Madrid y autora del libro
“Amor del bueno”, afirma que cuando la presencia de un ex causa alteraciones físicas, emocionales o psicológicas, es porque se han cruzado los límites.
“Ni los hijos, ni el dinero, ni la culpa son razones suficientes para priorizar a un ex sobre la pareja actual, ya que esto deteriorará la relación”, asegura Cahue.
Las exparejas pueden permanecer en el presente, ocupando su lugar adecuado, como padres de hijos en común.
Sin embargo, hay una línea que no debe cruzarse sin una razón justificada y mucho menos sin permiso explícito.
La palabra “ex” pone automáticamente a la persona en el pasado en términos sentimentales.
El Proceso de Separación
Cuando una relación termina, no solo se pierde la conexión íntima y emocional, sino también las rutinas, actividades, amigos comunes y apoyos.
José Bustamante Bellmunt, psicólogo, sexólogo y autor del libro
“¿En qué piensan los hombres?”, explica que muchas personas intentan quedarse solo con la parte emocional, pero quieren mantener las rutinas y amistades comunes.
El “podemos seguir siendo amigos” no suele funcionar para olvidar a alguien.
Es necesario tomar distancia primero, y después, si es posible, establecer una relación cordial.
La Distancia es Clave
Lo ideal es quedar como amigos, pero esto sucede después de un tiempo de separación y reflexión.
Después de la separación, se necesita tiempo para la comprensión y el respeto hacia la situación actual de cada uno.
Aunque hay excepciones, lo mejor es dejar ir a la persona y permitir que las fases del duelo se desarrollen.
Según los manuales de Psicología y Psiquiatría, las fases del duelo tras una separación son: negación, enfado, negociación, dolor y, finalmente, aceptación.
Superar el Duelo
Bustamante subraya que cuando una relación termina, lo sensato es alejarse, vivir el dolor desde la distancia, aceptar los recuerdos y dejar ir al otro. Esto aplica tanto para quien deja como para quien es dejado.
Salvo excepciones muy raras, es necesario distanciarse y permitir que la incredulidad y la negociación den paso al enfado y la tristeza, para luego aceptar lo sucedido.
Es fundamental agradecer lo aprendido, incluso a través del dolor de la relación anterior.
En resumen, dejar que el duelo siga su curso.
El Rol de las Redes Sociales
Las redes sociales como Facebook e Instagram no son aliadas en el proceso de duelo de una relación anterior.
Bustamante aconseja bloquear o eliminar a la expareja en las redes sociales para evitar seguir sus movimientos. Justificaciones como “quiero saber con quién estaba en realidad” o “necesito ver si realmente le importé” son excusas irracionales para seguir enganchado al ex.
El odio tiene una fuerza emocional similar al amor, por lo que es importante dejar de lado el enojo hacia el ex lo más rápido posible.
Continuar pensando en lo bueno de la relación pasada y maldecir lo que salió mal solo perpetúa el recuerdo del ex.
Mantener una Relación Cordial por los Hijos
Si hay hijos de por medio, especialmente si son pequeños, es crucial mantener una relación cordial para tomar decisiones sin caos.
Bustamante señala que tener hijos implica mantener el contacto, al menos hasta que sean adultos.
La regla es mantener la cordialidad por el bien de los hijos, limitándola a temas relacionados con ellos.
El Espacio de los Ex
Cahue enfatiza que el lugar de los ex está detrás de la línea de la pareja.
Los hijos no deben ocupar el primer lugar en el espacio de pareja, sino en el filial.
Ser un ejemplo para nuestros hijos implica no utilizar la relación con el ex para perjudicar los planes vitales propios.
Enfrentar una nueva relación significa también enfrentar a las exparejas, tanto las nuestras como las de nuestra actual pareja.
No se separa uno para mantener al ex en su vida.
Además, la nueva pareja no debe compartir espacio con la expareja.
No se trata de celos, sino de establecer límites claros para proteger la nueva relación.